El Círculo de Periodistas es una de las instituciones gremiales más antiguas de Chile, fue fundada el 25 de agosto de 1907 cuando un grupo de reporteros, redactores de diarios y revistas decidieron organizarse en torno a intereses comunes en lo que era una actividad emergente, la de periodista. Una institución que logró sobrevivir al paso de las décadas, incluyendo una etapa en que cayó en total inactividad y debió ser refundada.

A fines de los años 40, una generación encabezada por Juan Emilio Pacull refunda el Círculo de Periodistas con el objetivo de cumplir el sueño del gremio: convertir la labor de los periodistas en una profesión universitaria. Este logro se consigue el año 1953 cuando empieza a funcionar la primera carrera de periodismo en la Universidad de Chile a lo que siguió la creación del Colegio de Periodistas, en 1956. Pero uno de los logros gremiales más importantes del Círculo fue la construcción a comienzos de los años 50 de un edificio de 8 pisos ubicado en Amunátegui 31, en el cual se construye en su primer piso El Teatro Camilo Henríquez.

El edificio se inauguró el día 15 de octubre de 1953 en una ceremonia donde estaba invitado el presidente Carlos Ibáñez del Campo, el Cardenal María Caro y las máximas autoridades del país. A esa altura el Teatro estaba listo en su obra gruesa y no se menciona como parte de la inauguración ya que era un proyecto para el cual estaba pendiente el financiamiento para terminarlo.

A partir de ese momento fue un arduo camino para conseguir fondos, por un lado para las obras menores y en mayor medida para las butacas que tenían un precio muy elevado para aquel tiempo.

El primer acercamiento del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica fue una carta de su director Eugenio Dittborn el 21 abril del 1955, expresando su interés por arrendar el Teatro, lo que no fue una sorpresa considerando el auge de los teatros universitarios en la época y el éxito del Teatro de la Universidad de Chile que estaba ubicado muy cerca, también en el centro cívico de Santiago.

Finalmente el día 1 de junio de 1956 se hace la entrega oficial del Teatro a la Universidad Católica, firmando una exitosa alianza que duró casi 20 años.

El Teatro Ensayo debutó el 12 de octubre de 1943 con el autosacramental “El Peregrino”, de J. Valdivieso, en el Teatro Cervantes de Valdivia, este fue creado por un grupo de aficionados liderados por Pedro Mortheiru y Fernando Debesa, estudiantes de arquitectura de la misma Universidad.

Desde sus orígenes, compartió los mismos postulados del Teatro Experimental de la Universidad de Chile, con la propuesta de un espacio para dar cabida a nuevos valores nacionales en dirección, escenografía y dramaturgia.

“Las obras a estrenar eran sometidas con antelación al juicio del «comité de lectura». Este comité dependía del Departamento Literario de la Universidad y su misión era seleccionar las obras que serían montadas, definiendo una línea artística a seguir que los identificara“ (Fuente: Sitio Memoria Chilena)

En las décadas de los años 50 y 70 gran parte de la actividad teatral se concentró en los teatros universitarios. De ellos surgieron grandes personajes del teatro como Isidora Aguirre, María Asunción Requena, Luis Alberto Heiremans, Antonio Acevedo Hernández y Alejandro Sieveking, entre otros.

Eugenio Dittborn, director teatral, asumió la presidencia del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica en 1954, cargo que desempeñó casi hasta 1979. Impulsó nuevas políticas teatrales y administrativas que consolidaron el teatro, su sello fue la promoción de la dramaturgia chilena en los estrenos de la compañía.

En 1956, como se mencionó anteriormente, El Teatro de Ensayo logró sala propia: El Teatro Camilo Henríquez. Durante esta alianza su política de repertorio fue la promoción del teatro nacional, explorando la comedia musical, el realismo costumbrista y el realismo poético, en especial con algunas obras de Heiremans. Las más destacadas de la época son: 1960 “La Pérgola de las Flores”, (Aguirre y Flores del Campo) 1961: “Versos de Ciego 1965: El Tony Chico, (Heiremans) y en 1967 “La Niña en la Palomera” (Cuadra) (Fuente: Chilescena)

Gracias a estas obras se consolidó un importante elenco de actores de gran talento como: Ana González, Elena Moreno provenientes de la generación previa de actores profesionales, destacamos además a Justo Ugarte, Mario Montilles, Ramón Núñez, Héctor Noguera, Silvia Piñeiro, Anita Kleski, Violeta Vidaurre formados dentro de este Teatro o en su Academia.

Una vez que El Teatro de Ensayo comenzó a funcionar en El Camilo Henríquez desde 1956 a 1974 se presentaron 38 exitosas obras:

El Tiempo y los Conway de Jhon Priestley, dirigiga por Hernán Letelier, y con las actuaciones de Jorge Álvarez, Ana González, Silvia Infantas, Montserrat Julió, Nelly Meruane, Ana Mirlo, Mario Montilles, Alberto Rodríguez, Myriam Thorud y Sergio Urriola. Le sigue en cartelera “La Casamentera” de 1956 y “Pueblecito” del mismo año dirigida por Armando Moock, en 1957 se presenta “Comedia para Asesinos” de Camilo Pérez de Arce y “Entre Gallos y Medianoche” de Carlos Cariola.

En 1958 se presenta el exitoso musical “Esta señorita Trini”, de Luis Alberto Heiremans, en 1959 y “Una luz en la lluvia” de Roberto Sarah, “Es de contarlo y no creerlo” de Luis A. Heiremans, “El diálogo de las carmelitas”, dirigida por Eugenio Dittborn, “Juegos silenciosos” por la docente y dramaturga Gabriela Roepeke, quien fue una de las fundadoras del Teatro Ensayo de la Universidad Católica, Docente y miembro de su consejo Directivo.

Y la connotada “Deja que los perros ladren” de Sergio Vodanovic. Este mismo año se presentó “Historias de amor”, exitosa obra que formaba parte del Teatro de Mimos de Enrique Noisvander, que luego se presentó en giras nacionales e internacionales.