La experimentada directora conversa sobre los tipos de teatro y los puntos para entender la obra “La Madre De Eva”.
La Madre De Eva es un monólogo que explora los recuerdos y sentimientos de una madre frente a la transición de su hijo Alejandro. Esta obra cierra el ciclo de mujeres en el Teatro Camilo Henríquez y se estrena este jueves 23 de marzo.
Heidrun Breier, directora originaria de Rumania y encargada de la adaptación dramaturgia de Silvia Ferreria, llegó a Chile en 1998 y desde ese entonces acumula una gran cantidad de direcciones, actuaciones y dramaturgia, tanto en teatro, televisión y cine.
La directora de La Madre De Eva nos concedió una entrevista sobre su visión del teatro, sus referentes y nos cuenta más sobre este monólogo.
¿Cómo fue tu acercamiento al teatro?, ¿tu recuerdo más vivido?
Creo que está bien chica, tenía 12 o 13 años y vi una obra en el colegio, porque había un buen taller de teatro en el colegio donde yo fui. Había dos grupos como de más grandes y más de la de la básica, digamos, que sería acá y más de la media. Entonces vi una obra de la media y me gustó mucho. El hecho de que entré también a los 13 años a ese taller y nunca más salí. La obra se llamaba “Nuestra Pequeña Ciudad» o «Nuestro pequeño pueblo», una obra no tan conocida.
Me gustó mucho lo que traspasaron estos jóvenes, así como desde el escenario hacia abajo. Era nada espectacular, yo creo, la puesta en escena era como bien convencional, pero ellos la estaban pasando bien y me gustó, me emocioné. De ahí en adelante, como nunca más dejé de hacer, o sea, como que el taller de teatro para mí fue lo más importante en el colegio.
¿Eso fue lo que más te gustó, lo bien que lo pasaban en el escenario?
Sí, y también yo sentía o se traspasó a mí como una sensación, de que debe ser muy rico estar ahí haciendo esto. Debe ser una sensación muy agradable, muy buena de poder estar ahí. Decir lo que estaban diciendo, pasar por estas historias, hacer estos personajes. Como pararse encima de un escenario y tener ese pequeño poder de hacer algo y la gente te escucha, te mira.
¿Entonces ese fue tu motor para estudiar artes escénicas?
Claro, porque de ahí yo participé en ese taller de teatro desde los 13 años hasta salir del colegio. Di la prueba en una universidad. O sea, porque en Alemania en algunas ciudades grandes hay escuelas estatales, o sea, como para estudiar teatro o actuación.
Yo vivía con mis papás en el sur oeste de Alemania. Fui a dar la prueba en Hamburgo que fue como la primera estación y quedé. Estaba como en pleno exámenes todavía de finales del colegio también, o sea, antes de salir. Y quedé y ahí empecé altiro, después de salir del colegio, empecé a los 18, 19 años a estudiar actuación.
Claro porque tú allá en Alemania, tú te puedes decidir, por lo menos así fue cuando yo estuve allá viviendo, si quieres ser actriz o te quieres dedicar a la dirección o a la dramaturgia. Hay escuelas para cada área.
¿Está dividido por escuelas?
Se profundiza inmediatamente en lo que tú postulas, si tú quieres ser actriz, ya, te vas a una escuela para actuar, o sea, para aprender eso o para profundizar en eso.
Si quieres ser director o directora, puedes entrar, hacer una prueba para entrar a esa universidad, a esa carrera, pero evidentemente hay gente que después se va cambiando también. Puede haber gente que estudió actuación, pero también -como yo por ejemplo- empieza a dirigir o a escribir..
Es más, es más factible que un actor o una actriz se esté pasando al otro lado, que un director, por ejemplo, que inmediatamente decide «quiero ser director», sea después actor. Quizás escriba, eso sí. Se dedica a escribir, pero que se vaya a hacer la actuación es un poco menos factible.
¿Y qué te llevó a querer dirigir?
En el fondo fue porque llegando acá a Chile los primeros, yo diría, como casi seis, siete u ocho me dediqué a levantar proyectos con mi pareja de aquel momento, con Daniel Muñoz, para actuar más bien, levantamos casi todos los años algún proyecto. Siempre nos faltó la dirección, o sea, un director o una directora, y yo sentía que igual tenía como muchas inquietudes de probarme también en eso.
Justo el año 2006, fue que Alfredo Castro abrió esta Escuela de la Memoria en Bellavista y ahí postulé para participar, que eran como dos años de seminario de dirección, que en ese momento no existía el Teatro de la Memoria, había un galpón grande y todo una casa adelante.
Entonces fuimos como la primera generación de aquel seminario, yo no sé si existe todavía, pero era bien entretenido porque pudimos probar mucho, porque como no había sala de teatro, entonces todo ese galpón vacío -que ahora es la sala de teatro- está también a disposición nuestra para probar y hacer ejercicios.
Ahí como que, claro, empezó todo. En el primer semestre, trabajamos sobre la tragedia. Hicimos, Filoctetes, Sófocles, me encontré con una versión de Heiner Müller. Me gustó tanto el proyecto, o sea, la obra también la versión de Heiner Müller, que la traduje con Daniel, completa la obra y la hicimos, fue el primer proyecto así de dirección y más completo.
De ahí en adelante, me quedé un poco ahí, con la dirección, empecé también a hacer más clases de teatro, docencia. Ahora si me necesitan para actuar y si me gusta a lo que me invitan feliz también actúo de nuevo. Pero creo que ya empecé, así como a quedarme más en el otro lado de la dirección.
¿Cuáles son los puntos claves para entender esta obra?
La madre está acompañando a su hijo en su transición en el momento de la operación, eso da la estructura a la obra. Entonces el presente de la madre es esta situación de la operación. hay que verla como una obra donde habla la madre en una situación así. No está criticando ni acusando ni defendiendo a nada y a nadie, pero yo creo que no hay que olvidarse de eso. Ya que es esta es la posición de la madre, es lo que ella siente y al final, más que una obra sobre lo transexual o este viaje yo creo que es una obra de amor igual al final
Una obra de amor de una madre hacia su hijo. Por eso en general también yo creí que las mujeres, madres o mujeres que lo fueron, tanto también como gente joven igual, pero yo creo que la perciben de otra forma. Entonces creo que se emocionan bastante con lo que sucede también ahí, a la Madre de Eva. Con la historia y las emociones de ella.
Para entender tu universo creativo, ¿cuáles son tus referentes artísticos? tanto en el teatro como en otras disciplinas.
Admiro mucho a Heiner Müller, que te mencioné, era un dramaturgo alemán del siglo XX, bien importante para lo que fue el teatro político. Uno podría decir que después de Brecht era el que cuestionaba a Brecht. Para él era un maestro, pero como buen alumno, lo cuestionaba. A mí me gusta mucho su lenguaje, su poética como dramaturgo y todo lo que en el fondo dice. Me hace mucho sentido lo que dice acerca del teatro, era un cabezón.
Tengo varios en teatro que te podría mencionar, miro las cosas que hacen, que no quiere decir obviamente que yo hago lo mismo, como por ejemplo Martha que otro director suizo alemán que también ha venido a Chile, Heiner Goebbels, por ejemplo, también vino a Chile hace unos años atrás. Me gusta lo que defienden como de teatro, me gustan los resultados que presentan las obras, Pina Bausch, obviamente, en teatro danza. Me gusta mucho un grupo también de teatro danza o teatro físico, que se llama Dv8.
En cine, la última película que me gustó mucho fue «Los espíritus de la Isla», que lamentablemente no ganó ningún Óscar, pero da lo mismo. Me gustan algunas series también, últimamente White Lotus. También en pintura, me gusta mucho la fotografía también. Admiro hartos fotógrafos chilenos. Creo que la fotografía siempre es una buena fuente, les digo a mis estudiantes eso, como inspiración. La vida misma también. yo creo, observar que está pasando alrededor, lo que está sucediendo así como afuera y si tú lo puedes observar y tienes tiempo y contemplarlo, yo creo que es una buena fuente de inspiración.
Me llama atención de que las personas que hacían teatro, dijiste que te gustaba el tipo de teatro y las ideas que defendían, en tus palabras. ¿Cuáles serían esas ideas?
Por ejemplo, Heiner Muller tiene una cita de él que es más o menos así como el teatro tiene que ser, de alguna forma, bello. O sea, lo que sucede, porque lo que menos puede aguantar el ser humano es la belleza». Si tú por ejemplo lo llevas a un plano de una obra violenta en su lenguaje quizá también en sus acciones, porque a veces las obras de Heiner Muller son fuertes en sus acciones, pero el lenguaje de él es muy es muy bello, tiene belleza. Entonces, eso es tan bonito que llega a doler, como que entiendo muy bien a lo que se refiere O Heiner Goebbels que defiende mucho la no-hierarquía en el teatro, o sea, que todos los elementos que tu ves en un escenario, sea el intérprete, el texto, la música o el mundo sonoro, el diseño, todo eso que en el fondo tengan el mismo valor, Que sean casi vidas, entre comillas, paralelas que conjugan de alguna forma o que se complementan también, pero que no estén al servicio un elemento del otr. Que no necesariamente el texto es lo más importante o es más importante que el sonido o la escenografía.
Los trabajos de Martha, he visto pocas entrevistas de él, pero sus trabajos también tienen cierta belleza y además son entretenidos de ver. Porque él vino con un montaje, no sé si fue 2010 o 2011, no me acuerdo, a Santiago a Mil en el Colegio San Ignacio, en el centro, que fue bien bonito. O sea, he visto otras cosas de él en Alemania o por video también, pero eso me gusta, me gustan esos artistas que defienden mucho las contradicciones. Porque en el fondo la vida está llena de contradicciones, pero a veces cuando hacemos teatro o tanto como desde abajo o como intérprete, actriz o actor, nos olvidamos de eso.
Poniendo foco en La Madre De Eva, ¿cuáles crees que son los puntos claves para entender la obra?
Se va entendiendo bien, la madre está acompañando a su hijo en su transición en el momento de la operación, eso da la estructura a la obra. Entonces el presente de la madre es esta situación de la operación. hay que verla como que es una obra que habla la madre en una situación así. No está criticando ni acusando ni defendiendo a nada y a nadie, pero yo creo que no hay que olvidarse de eso. Ya que es esta es la posición de la madre, es lo que ella siente. Y al final, más que una obra sobre lo transexual o este viaje yo creo que es una obra de amor igual al final una obra de amor de una madre hacia su hijo. Por eso en general también yo creí que las mujeres, madres o mujeres que lo fueron, tanto también como gente joven igual, pero yo creo que la perciben de otra forma. Entonces creo que se emociona bastante con lo que sucede también ahí, a la Madre de Eva. Con la historia y las emociones de ella.
¿Por qué hacer un monólogo?
Eso siempre fue un poco la propuesta de la actriz, Maritza Farías, porque el proyecto nació a raíz de la propuesta de ella de adaptar la novela a monólogo y creo que lo pensamos y de hecho, pensé en cómo abrirlo o quizás invitar a más gente, yo creo que ya al final al equipo le gustó la adaptación que trabajé que hice durante la pandemia y que era un monólogo.
También tiene que ver con la narración, tiene que ver con que tú puedas tomar como presente esta situación de la operación y también es la estructura un poco de la novela . Entonces ella va al pasado y va repasando los momentos más importantes en toda esta transición de Eva/Alejandro, durante la operación que son horas -que por supuesto está resumido en el trabajo a 50 minutos- es también un viaje de ella,ella transita al pasar todo estos momentos y estar presente también en la operación, ella también hace esta transición junto a su hijo en el fondo
Madre De Eva se está presentando bajo el ciclo de mujeres del Teatro Camilo Henríquez, ¿cuál es tu visión de la mujer en el teatro actual, dirigiendo, escribiendo y actuando?
Llevo 25 años en Chile y obviamente en 25 años puedo observar una evolución, un proceso positivo también en algunos aspectos, que por ejemplo, yo misma ahora que te estoy contando cómo yo empecé acá a trabajar y en ese momento habían muy pocas directoras, siempre invitamos a directores a hacer nuestros primeros proyectos y entonces ahora yo creo que se han ganado y muy merecido obviamente y hay mucho más mujer también.
Quizás todavía menos que hombres, también como docentes de repente faltan quizás que se contraten más mujeres, porque creo que sí las hay y también como directoras, hay actrices. Creo que hay otra personalidad en general, pero yo creo que eso también tiene que ver con la evolución no solamente en Chile del tema sino también en general en el mundo. Tiene mejor posición, con todo el derecho del mundo.
También creo que esto debería ser algo normal, siempre debería haber sido algo más normal. Quizás no darnos tanto para hablar acerca de eso, discutir la igualdad, de género. Pero bueno ha costado y sigue costando. Hace poco vi un reportaje en la tele alemana sobre esto,que a pesar que a lo mejor para las mujeres hay más igualdad, pero creo no es a pesar sino que justamente por eso, hay mucho más violencia en contra de la mujer, por lo menos eso se observa en Alemania y en Francia. O sea, cada tercer día aparece: «Hay un femicidio» o más femicidios, no solamente uno, en esos países donde uno piensa «¿cómo en Alemania, en Francia?»
Claro, también, hay mucha violencia física o psicológica en contra la mujer y justamente hablaron de eso, que también ha crecido nuevamente, porque la mujer ahora tiene de repente una posición de más poder, porque se lo ha ganado como cualquier otro hombre, pero es difícil para el mundo masculino quizás aceptar eso y aceptar esta igualdad.